La somnolencia en la conducción - Riesgo de accidente
El excesivo número de horas conduciendo, varias noches sin dormir o durmiendo mal, conducción después de una comida abundante; la rutina de realizar varias veces al día o con mucha frecuencia el mismo itinerario; la monotonía de las interminables rectas de las carreteras; la mala ventilación interior del vehículo, exceso de calefacción; todas éstas son circunstancias que pueden llegar a provocar un siniestro de tránsito, por lo que resulta importante que cuando estemos frente al volante de un vehículo, nos encontremos en perfectas condiciones físico-psíquicas de máxima atención, de tal manera que nuestras capacidades de percepción y reacción se encuentren en adecuados niveles de concentración y alerta.
La llamada somnolencia, es una condición que altera la capacidad para conducir, en donde el conductor no ha llegado al estado de quedarse dormido, pero si existen altas probabilidades que lo haga. Generalmente se manifiesta cuando la persona trata de mantenerse en vigilia o más bien opone cierta resistencia a quedarse dormido. Estudios que se relacionan a este fenómeno señalan que se presenta con mayor frecuencia durante las noches y puede influir de una manera más o menos decisiva en la producción de un siniestro de tránsito.
Existe consenso a nivel internacional, por los estudios que se han realizado, que la somnolencia es un factor implicado, directa o indirectamente, en entre el 15 y el 30% de los siniestros viales, principalmente respecto de los conductores profesionales que ejecutan labores diarias con motivo de su actividad. Sin embargo, esta cifra no siempre se refleja en las estadísticas de accidentalidad como factor de riesgo causante o desencadenante de un siniestro. Así por ejemplo, para los investigadores o peritos de tránsito resulta muchas veces complejo determinar esa condición del conductor, es más, generalmente una salida de la pista de circulación, pérdida de control del vehículo o haya mantenido una trayectoria tangencial a una curva, la asociamos a una presunción de conducción no atenta a las condiciones del tránsito del momento, salvo que haya existido alguna evidencia en el estudio únicamente valorada de manera directa y objetiva de los datos que puedan lograrse de horas de conducción, itinerario de viajes, viajes realizados en dos o tres días anteriores y sus horarios.
El cansancio por no haber descansado suficientemente la noche anterior o que se encontraba bajo la influencia de sustancias psicotrópicas o fármacos, que padecía algún trastorno del sueño o fatiga, representan cada uno de estos aspectos factores de riesgo que pueden desencadenar en un estado de somnolencia que hace disminuir las capacidades en la conducción, haciéndola deficiente y poco eficaz.
Estas afectaciones influyen gravemente las decisiones que se tomen y en consecuencia no serán las más adecuadas, donde los tiempos y las distancias de percepción y reacción se verán claramente incrementadas, por lo que se tardará más en reaccionar ante una situación de peligro.
¿A qué distancia puedo detener mi vehículo si conduzco sin y con somnolencia o fatiga?
Para efectos ilustrativos y de mayor comprensión, a continuación se muestra un esquema en donde se describe que la distancia de detención o distancia de parada (distancia de reacción + distancia de frenado) ante un obstáculo, varía según se conducta sin y con somnolencia o fatiga a 50, 90 y 120 km/hr, pudiendo apreciar que la distancia de detención es mayor bajo esta última condición y por lo tanto el riesgo de tener un siniestro vial es más inminente.
Considerando los tiempos de reacción (tr) sin y con somnolencia, se obtienen las siguientes distancias de detención, por ejemplo, a 50 y 90 km/hr.:
- Un conductor atento, es decir, sin somnolencia o fatiga, a 50 km/hr. puede recorrer unos 25 metros. hasta detenerse completamente. En tanto un conductor somnoliente o fatigado, a los mismos 50 km/hr puede recorrer hasta 37 metros, es decir 12 metros más.
- Por supuesto que en la medida que incrementamos la velocidad, las distancias van a ser mayores. Así por ejemplo, a 90 km/hr., un conductor sin somnolencia o fatiga su distancia de detención ante un obstáculo en la vía será de 69 metros, por su parte si lo hace con somnolencia o fatiga a la misma velocidad, esta distancia puede llegar a los 100 metros.
@clubceachile Conducir cansado, sin dormir o luego de una comida pesada puede causar accidentes. La hashtag#somnolencia afecta nuestra capacidad de reacción al volante. Es crucial estar alerta y descansado para prevenir tragedias en la carretera. ¡Tu seguridad y la de los demás es lo más importante! hashtag#SeguridadVial 🚗💤 ¿Cuál ha sido tu experiencia con la somnolencia al conducir? ¡Comparte tus pensamientos! hashtag#SeguridadVial hashtag#PrevenciónDeAccidentes hashtag#ConducciónResponsable Victor Manuel Cancino Veloso, experto en investigación de accidentes de tránsito nos cuenta mas en este video
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