Es un hecho que el uso de la bicicleta para la temporada de verano como medio de transporte alternativo y sustentable se masificará dada las condiciones del tiempo y el fomento de las actividades de tipo recreativas, tanto en la ciudad como fuera de ellas, pero esta situación no está exenta de riesgos de seguridad vial que implica su uso.

Este artículo tiene por objetivo dar a conocer los riesgos que entraña la utilización de esta modalidad de traslado y su relación en las condiciones en que se desarrolla, como asimismo las causas y consecuencias de los siniestros viales en que se ve involucrada en su interacción con otras modalidades de transporte.

 “Riesgos y Peligros del uso de la bicicleta”:

El uso de la bicicleta en nuestro país ha tenido un crecimiento relevante en los últimos 20, ya sea para fines recreativos, deportivos, como también con propósitos de ser una herramienta para el traslado al trabajo de una gran parte de la población como alternativa al transporte público y como una opción válida si en el futuro se continúe con una política de masificación de la red de ciclovías, principalmente en las zonas urbanas de algunas ciudades importantes. Asimismo, el uso de la bicicleta, además de los beneficios al medio ambiente que produce, como bien es sabido, posee beneficios importantes para la salud de las personas y ayudan a descongestionar el tránsito vehicular por aquellas arterias de gran volumen y densidad vial, pero con los riesgos que supone su uso, considerando que el conductor de este medio de transporte viene a constituir dentro de los elementos de tránsito, el segundo usuario más vulnerable, después del peatón.

Es evidente que en la medida que no exista las condiciones de seguridad adecuadas para el desplazamiento de los ciclistas, los accidentes de tránsito en que participan van a seguir sumando a esta triste realidad, en función al parque automotriz que también ha ido en alza. Estas condiciones que dicen relación a la construcción y buen diseño de vías segregadas, guardan estrecha relación a que no obstante la decisión político social de su emplazamiento, que hasta ahora para poner un ejemplo, la Región Metropolitana tiene más de 700 kilómetros de ciclovías (2.072 todo el país) con cerca de 500 en actual operación, involucra que estas contemplen todos los elementos preventivos e informativos para trasladarse con seguridad, principalmente cuando se converge, cruza o sobrepasan intersecciones a nivel, paso de peatones, zonas de transición, entre otros aspectos de suma relevancia para garantizar seguridad.

Causas y Consecuencias de los Riesgos y Peligros:

Aun cuando las cifras de siniestros de tránsito año 2022 con participación de esta modalidad de transporte tuvo una baja respecto del año anterior, es preocupante ver que el 3% de los fallecidos en el tránsito son ciclistas. Solo durante el año 2022, la bicicleta fue protagonista en 2.866 siniestros viales con resultado de 61 ciclistas fallecidos y 2.399 lesionados de distinta gravedad.

Las circunstancias que hacen que el conductor de una bicicleta lo haga vulnerable a que sea partícipe de un accidente de tránsito, ya sea como responsable o como víctima, saltan a la vista, partiendo del principio de que su cuerpo y estructura misma de la bicicleta hacen las veces de contenedores frente a una colisión, choque o volcamiento, sus vulnerables condiciones de estabilidad que lo pueden hacer perder el equilibrio frente a la influencia envolvente de otros móviles de mayor peso y envergadura, como de las condiciones irregulares de la carpeta de rodado de las calles y avenidas por donde se transita.

Generalmente, las causas más frecuentes están asociadas a factores humanos y de las condiciones de la vía, pero principalmente la primera es la que ocupa el primer lugar en el ranking causal, dentro de las cuales destacan:

1. Conducción no atento a las condiciones del tránsito del momento.

2. No respetar señal Pare o Ceda el Paso.

3. Conducir en condiciones físicas deficientes.

4. Pérdida de equilibrio del cuerpo y bicicleta.

5. Carpeta de rodado (calzada) en mal estado.

Dentro del punto de vista de las consecuencias, los accidentes en esta modalidad resultan ser en algunas ocasiones mortales, pero generalmente, graves; y su explicación obedece al poco blindaje pasivo y activo que tiene el conductor, por cierto, distinto al conductor de un vehículo compuesto con carrocería que cuenta con cinturón de seguridad, airbag, barras antivuelco, entre otros elementos de seguridad.

Victor M. Cancino Veloso - Coordinador de Seguridad Vial CEA Chile